En el vasto y complejo universo de “La Casa del Dragón”, un dragón destaca por su singularidad y su historia peculiar: Robaovejas o Sheepstealer. Este dragón salvaje, conocido por su peculiar nombre, jugó un papel sorprendente en los eventos de la serie y en los libros que la inspiraron. A continuación, exploramos la fascinante historia de Robaovejas y su vínculo con la joven Ortigas. ATENCIÓN SPOILERS!!!
El Dragón Salvaje de Monte Dragón
Robaovejas, un dragón de imponente tamaño y aspecto sucio, habitaba en Monte Dragón. Su piel marrón barro y su naturaleza más bien salvaje lo hacían un ser difícil de clasificar entre los dragones más conocidos. Aunque no era particularmente agresivo, Robaovejas se dedicaba a robar y devorar ovejas en las regiones cercanas, como Marcaderiva y el río Aguastortas. Este comportamiento alimenticio le valió su peculiar apodo, y aunque solía evitar conflictos con los humanos, no dudaba en defenderse si se sentía amenazado.
La Búsqueda de los Negros
El interés en Robaovejas surgió cuando los Negros, una facción opuesta a los Verdes en la contienda por el trono, decidieron buscar semillas de dragón que pudieran ser montadas por sus jinetes para fortalecer su flota de dragones. A pesar de varios intentos fallidos y trágicas pérdidas humanas, la conexión con Robaovejas parecía eludirles. La situación cambió cuando Ortigas, una joven de 16 años, comenzó a llevarle ovejas cada mañana como parte de su ritual. Este gesto de dedicación creó un vínculo especial entre ella y el dragón, llevando a Robaovejas a aceptar a Ortigas como su jinete.
Ortigas y su Influencia en la Danza de los Dragones
Con el tiempo, Ortigas se convirtió en una figura destacada. No solo fue una hábil jinete, sino también amante de Daemond Targaryen, uno de los principales líderes de los Negros. Juntos, Ortigas y Robaovejas participaron en la Danza de los Dragones, particularmente en la Batalla del Gaznate. Su valentía y habilidades en combate contribuyeron significativamente a las victorias de los Negros, y más adelante, Ortigas y Daemond lideraron la conquista de Desembarco del Rey.
El Destino de Ortigas y Robaovejas
La situación se complicó cuando la traición de las semillas del dragón a los Negros llevó a Rhaenyra Targaryen a tomar decisiones drásticas. Aunque Ortigas no había traicionado a los Negros y mantenía su lealtad, su relación con Daemond y las circunstancias la colocaron en una situación precaria. Para protegerla de una posible ejecución, Daemond la envió a Bahía de los Cangrejos, con la esperanza de mantenerla a salvo de las represalias de Rhaenyra.
Años después, Robaovejas regresó al Valle, donde mató a 16 soldados e hirió a un centenar más. Finalmente, voló con Ortigas y desapareció en las montañas, dejando su paradero en el misterio. Su historia concluye sin una resolución definitiva sobre su destino.
Diferencias en la Serie
Es importante mencionar que la serie “La Casa del Dragón” ha tomado algunas libertades creativas con la historia de Robaovejas. En la adaptación televisiva, el dragón podría vincularse con Rhaena Targaryen, la hija de Daemon Targaryen, y el personaje de Ortigas no aparece. Estas modificaciones reflejan la naturaleza cambiante de las adaptaciones y la necesidad de ajustar historias para adaptarse a diferentes formatos y audiencias.
En conclusión, Robaovejas y Ortigas representan una narrativa fascinante dentro del universo de La Casa del Dragón, destacándose por su conexión única y la dramática evolución de sus destinos. Aunque la serie puede ofrecer variaciones, su legado en los libros sigue siendo un testimonio de las complejas tramas y personajes que enriquecen este mundo épico
