La Primera Batalla de la Ladera es un episodio clave en la guerra civil conocida como la Danza de los Dragones, que enfrentó a la Casa Targaryen en una lucha fratricida por el control del Trono de Hierro. Esta batalla, marcada por traiciones inesperadas y un enfrentamiento brutal, tuvo lugar en un momento crucial de la guerra y cambió drásticamente el curso del conflicto. ATENCIÓN SPOILERS!!!
Contexto Previo a la Batalla
La Estrategia de Rhaenyra Targaryen
Tras haber sufrido numerosas pérdidas y afrentas por parte de los Verdes (la facción de Aegon II Targaryen), Rhaenyra Targaryen, líder de los Negros, decidió tomar una acción decisiva para eliminar a sus medios hermanos y asegurar el Trono de Hierro. Su plan consistía en enviar a sus dragones a diferentes puntos estratégicos para acabar con sus enemigos de una vez por todas. Por esta razón, a Vermithor y Ala de Plata, dos de los dragones más poderosos bajo su control, se les envió al suroeste.
La Reacción de la Reina Alicent
El plan de Rhaenyra no tardó en llegar a los oídos de la Reina Alicent Hightower, madre de Aegon II y figura central de los Verdes. Desesperada por evitar un derramamiento de sangre aún mayor, Alicent intentó buscar una solución pacífica con Rhaenyra. Sin embargo, Rhaenyra, a quien los Verdes le habían arrebatado todo, rechazó cualquier oferta de paz, decidida a vengarse y reclamar lo que consideraba legítimamente suyo.
La Inminente Batalla en Ladera
La Movilización de Fuerzas
La ciudad de Ladera se convirtió en el próximo escenario del conflicto. Mientras Ormund Hightower se aproximaba con un ejército de más de 20,000 soldados, que incluía a Daeron Targaryen y su dragón Tessarion, los Negros también reunieron sus fuerzas. A Ladera llegaron los Señores de los Ríos, quienes ya habían infligido una derrota significativa a los Verdes en la Batalla del Baile de los Carniceros. Con ellos estaba Mataleones, quien traía consigo la cabeza de Ser Criston Cole clavada en una pica, símbolo de su victoria.
Junto a estos, los Lobos de Invierno, unos 2,000 veteranos de guerra del Norte, también se dirigieron hacia Ladera, aunque su señor, Cregan Stark, no estaba entre ellos. En total, los Negros reunieron cerca de 9,000 hombres, una fuerza considerable pero insuficiente frente a la abrumadora superioridad numérica del ejército de los Hightower.
La Importancia de los Dragones
La llegada de Vermithor y Ala de Plata se veía como crucial para equilibrar las fuerzas y enfrentar al poderoso ejército enemigo. Sin embargo, justo cuando la batalla parecía inclinarse a favor de los Negros, se produjo una traición inesperada.
La Traición en el Campo de Batalla
Ulf el Blanco y Hugh Martillo Cambian de Bando
Los jinetes de dragón Ulf el Blanco y Hugh Martillo, conocidos como las Semillas de Dragón, cambiaron de bando en un giro inesperado de los acontecimientos. Aunque se especula que pudieron haberlo hecho por miedo al gran ejército de los Verdes o por ambiciones personales, lo cierto es que su traición fue devastadora para los Negros. Con Vermithor y Ala de Plata bajo su control, Ulf y Hugh desataron una lluvia de fuego sobre Ladera, sumándose a los ataques de Tessarion, el dragón de Daeron Targaryen.
La Batalla se Torna en Desastre
A pesar de que 6,000 hombres de Rhaenyra esperaron al ejército de los Hightower extramuros, la batalla se convirtió rápidamente en una lucha desigual. Los Lobos de Invierno irrumpieron en la batalla, abriéndose paso entre las tropas enemigas y causando grandes bajas. Uno de ellos incluso mató a Ormund Hightower en combate singular, lo que parecía inclinar la balanza a favor de los Negros. Pero la traición de Ulf y Hugh cambió todo.
Los dragones traidores atacaron sin piedad, y con el apoyo de Tessarion, destruyeron gran parte de la ciudad de Ladera. El ejército de los Señores de los Ríos fue masacrado, y la ciudad, saqueada. Lo que inicialmente parecía ser una victoria para los Negros se convirtió en un desastre total debido a la traición de las Semillas de Dragón.
Consecuencias de la Batalla
La Caída de Ladera y la Desconfianza de Rhaenyra
Tras la devastación de Ladera, Rhaenyra quedó sumida en la desesperación y la paranoia. A raíz de la traición de Ulf el Blanco y Hugh Martillo, decidió actuar contra otros jinetes de dragón que no pertenecían a la línea principal Targaryen. A Addam Velaryon, que había luchado lealmente por su causa, se le acusó de traición y fue buscado para ser apresado. Sin embargo, Addam pudo escapar gracias a su padre, Corlys Velaryon, quien lo avisó a tiempo.
La Huida de Ortigas
A Ortigas, otra de las Semillas de Dragón, también se le acusó de traición. Daemon Targaryen, que había tomado a Ortigas bajo su protección, se enteró de las intenciones de Rhaenyra y le advirtió que huyera para salvar su vida. Esta serie de eventos marcó un punto de inflexión en la Danza de los Dragones, donde la traición, la desconfianza y la desesperación comenzaron a corroer la causa de Rhaenyra desde dentro.
Conclusión
La Primera Batalla de la Ladera se recuerda como uno de los momentos más oscuros y devastadores de la Danza de los Dragones. Lo que podría haber sido una victoria estratégica para Rhaenyra Targaryen se convirtió en una derrota aplastante debido a las traiciones dentro de sus propias filas. La caída de Ladera no solo resultó en la destrucción de la ciudad y la masacre de su ejército, sino que también sembró las semillas de la desconfianza que debilitarían aún más la posición de Rhaenyra en la guerra.