La Batalla del Camino Real, también conocida como la «Matanza del Barro», es un enfrentamiento decisivo ocurrido durante la Danza de los Dragones, la guerra civil Targaryen que sacudió Westeros a mediados del siglo III. Esta contienda enfrentó a las fuerzas de Rhaenyra Targaryen, conocida como la facción de los «Negros», y a las de su medio hermano Aegon II Targaryen, que representaba a los «Verdes». La batalla, librada en las cercanías de Desembarco del Rey, no solo marcó un cambio en la guerra, sino que también subrayó la importancia de la estrategia sobre la fuerza bruta. ATENCIÓN SPOILERS!!!

Antecedentes de la Batalla
Con la muerte de Rhaenyra a manos de Aegon II, los partidarios de los Negros se agruparon en torno al único hijo superviviente de la reina, el príncipe Aegon el Joven, decidido a colocarlo en el Trono de Hierro. El Norte y el Valle de Arryn respondieron con rapidez, y los ejércitos ribereños, comandados inicialmente por Elmo Tully y, tras su muerte, por su hijo Kermit Tully, marcharon hacia Desembarco del Rey. Entre estos líderes también se encontraban figuras prominentes como Benjicot Blackwood, Aly la Negra, Sabitha Frey y Oscar Tully.
El ejército que se aproximaba no parecía, a ojos de Lord Borros Baratheon, una amenaza significativa. El líder de los Verdes en este enfrentamiento, Borros contaba con las tropas tormenteñas, además de hombres de las casas Hayford, Rosby, Stokeworth y Darklyn, y una considerable fuerza de campesinos armados de las calles del Lecho de Pulgas. Confiado en su superioridad numérica y en la falta de experiencia que asumía de sus enemigos, subestimó la habilidad y determinación de los rivereños.

Desarrollo de la Batalla
La confianza de Borros Baratheon sería su perdición. Bajo una intensa lluvia, decidió cargar contra las tropas de los Negros sin percatarse de las pésimas condiciones del terreno. El lodo se convirtió en el gran aliado de los rivereños. La caballería tormenteña, clave en la estrategia de Baratheon, se vio gravemente afectada cuando sus caballos resbalaron y su formación se desmoronó.
Los arqueros liderados por Aly la Negra aprovecharon la desorganización de las tropas enemigas para lanzar una lluvia de flechas sobre ellos. Aun así, los tormenteños lograron llegar al muro de lanzas que defendían los ribereños. La batalla se tornó feroz, y la ventaja iba cambiando de un bando a otro. Justo cuando parecía que las defensas ribereñas cederían, Ben el Sangriento, una figura temible entre los Negros, rompió el flanco de los tormenteños, lo que marcó un punto de inflexión en la batalla.
Borros intentó llamar a las reservas, pero en un giro dramático, las casas Hayford, Rosby y Stokeworth se negaron a unirse al combate, mientras que los caballeros de Valle Oscuro cambiaron de bando y atacaron a los tormenteños por la retaguardia. El caos y la desmoralización se apoderaron de las tropas de Baratheon, incluidas las fuerzas improvisadas de Desembarco del Rey, que huyeron despavoridas.
El Final de Borros Baratheon
A pesar de la evidente derrota, Borros Baratheon, conocido por su valentía en combate, se negó a retirarse. Con habilidad y furia, luchó hasta el final, matando a varios rivales, incluidos Lord Darry y Lord Mallister. Sin embargo, el joven Kermit Tully lo encontró en el campo de batalla y le ofreció rendirse. Borros rechazó la oferta y cargó contra Kermit, quien lo abatió con su mangual, acabando así con la vida de uno de los líderes más prominentes de los Verdes.

Consecuencias de la Batalla
La victoria de los Negros en la Batalla del Camino Real dejó a los Verdes en una posición desesperada. Con las fuerzas de Cregan Stark y otros aliados de los Negros avanzando desde el Norte y el Valle de Arryn, la resistencia en Desembarco del Rey se tambaleaba. A pesar de las recomendaciones de su consejero, Lord Corlys Velaryon, el rey Aegon II se negó a rendirse. En un gesto final de crueldad, ordenó enviar la oreja cortada de su sobrino como advertencia a sus enemigos, antes de retirarse a sus aposentos.
En lo que sería su última decisión, Aegon II bebió vino envenenado y lo encontraron muerto en su litera. Su fallecimiento no solo marcó el final de su reinado, sino también el fin del conflicto, con la victoria final de los Negros y el ascenso de Aegon III al Trono de Hierro.

La Relevancia de la Batalla
La Batalla del Camino Real fue uno de los enfrentamientos más emblemáticos de la Danza de los Dragones. Más allá de la importancia militar, demostró la fragilidad de las alianzas y cómo la subestimación del enemigo puede ser fatal. Los ejércitos de los Verdes, a pesar de su número, fueron derrotados por la astucia y determinación de sus rivales, lo que puso fin a las aspiraciones de Aegon II y selló el destino de Westeros en favor de la causa de los Negros.

Este enfrentamiento sigue siendo recordado no solo por la ferocidad de los combates, sino también por el lodo y las flechas que desmoronaron la caballería de Baratheon, dando lugar al apodo que ha trascendido generaciones: la Matanza del Barro.