El dragón Meleys, conocida como la «Reina Roja», es una de las dragonas más legendarias en la historia de la Casa Targaryen. Su vida y participación en la guerra civil conocida como la Danza de los Dragones la convirtieron en un símbolo de poder y majestuosidad, pero también de tragedia. Esta dragona fue montada por dos mujeres poderosas: Rhaenys Targaryen y Alyssa Targaryen, y jugó un papel crucial en uno de los conflictos más devastadores de Westeros. ATENCIÓN SPOILERS!!!
Origen y Características de Meleys
La Reina Roja eclosionó durante la época de esplendor de la Casa Targaryen y fue montada inicialmente por la princesa Alyssa Targaryen, madre del rey Viserys I y del príncipe Daemon Targaryen. Tras la muerte de Alyssa, Meleys permaneció sin jinete hasta que la princesa Rhaenys Targaryen, conocida como la «Reina Que Nunca Fue», la reclamó.
Meleys destacaba por sus características distintivas: sus escamas eran de un color rojo brillante, lo que le valió el apodo de la «Reina Roja». Sus cuernos, garras y cresta dorados, la dotaban de una apariencia aún más regia. A pesar de ser uno de los dragones más viejos durante la Danza de los Dragones, La Reina Roja seguía siendo increíblemente rápida y ágil, destacándose por su capacidad para superar a dragones más jóvenes y poderosos en combate.
Rhaenys Targaryen y Meleys
La princesa Rhaenys Targaryen, nieta del rey Jaehaerys I Targaryen, fue la jinete más conocida de Meleys. Rhaenys, a pesar de ser conocida como la «Reina Que Nunca Fue» debido a que se le negó el Trono de Hierro, siempre fue una figura poderosa en Westeros. Montando a La Reina Roja, Rhaenys participó activamente en los eventos de la Danza de los Dragones, apoyando a la facción de los Negros, liderada por Rhaenyra Targaryen.
La conexión entre Rhaenys y su dragona era profunda, y la dragona se convirtió en una extensión del poder y la voluntad de Rhaenys durante la guerra civil. Meleys fue un símbolo de la legitimidad y la fuerza de los Negros en su lucha contra los Verdes, la facción que apoyaba a Aegon II Targaryen.
El Papel de Meleys en la Danza de los Dragones
Uno de los momentos más significativos para Meleys durante la Danza de los Dragones ocurrió durante la Batalla del Reposo del Grajo. En este enfrentamiento, que tuvo lugar el 27 de agosto de 133 d.C., La Reina Roja, junto con Rhaenys Targaryen, se enfrentó a las fuerzas del bando de los Verdes en un conflicto decisivo.
Durante la batalla, Meleys se encontró con Vhagar, el dragón montado por el príncipe Aemond Targaryen, y Fuegosol, el dragón de Aegon II. A pesar de la habilidad de Meleys y de su jinete, la superioridad numérica y el poder de los dragones enemigos resultaron ser una desventaja crítica. La batalla fue particularmente feroz y resultó en la muerte de Rhaenys y Meleys. Rhaenys se lanzó valientemente en un último ataque desesperado, pero tanto ella como Meleys encontraron su fin en la confrontación.
El Legado de Meleys
La muerte de Meleys fue un duro golpe para la facción de los Negros. Con su muerte, no solo se perdió un dragón formidable, sino también a una de las figuras más influyentes y poderosas de los Targaryen. Meleys, sin embargo, dejó un legado duradero como la «Reina Roja», un dragón cuyo poder y majestuosidad se recuerda a lo largo de la historia de Westeros.
La Batalla en Reposo del Grajo, donde Meleys encontró su fin, se convirtió en uno de los eventos más emblemáticos de la Danza de los Dragones. La imagen de la dragona roja enfrentándose a la superioridad numérica de sus enemigos simboliza la lucha desesperada de los Targaryen por el control del Trono de Hierro.
Conclusión
Meleys, la «Reina Roja», es uno de los dragones más legendarios de la historia de la Casa Targaryen. Su vida estuvo marcada por su conexión con poderosas mujeres Targaryen y su trágico final en la «Danza de los Dragones». A través de Meleys, la historia de los Targaryen en Westeros se recuerda no solo por su poder, sino también por el precio de la ambición y la lucha por el Trono de Hierro.
