El Rey que Precedió la Danza de los Dragones
Viserys I Targaryen es uno de los monarcas más destacados en la historia de Westeros, cuya vida y reinado sentaron las bases para la guerra civil conocida como la Danza de los Dragones. Nacido en el año 77 d.C., Viserys era el hijo mayor de Baelon Targaryen y Alyssa Targaryen, y nieto del Rey Jaehaerys I Targaryen, el Conciliador. Su reinado, que abarcó casi tres décadas, fue un período de relativa paz y prosperidad, pero su muerte marcó el comienzo de un conflicto devastador por el Trono de Hierro. ATENCIÓN SPOILERS!!!

Ascenso al Trono
Viserys fue criado en la corte de su abuelo, el Rey Jaehaerys, y creció bajo la sombra de la sabiduría y la experiencia del viejo rey. Tras la muerte de Baelon Targaryen en 101 d.C., Jaehaerys convocó un Gran Consejo para decidir quién debería ser su sucesor. A pesar de que Viserys era el heredero más cercano, la sucesión fue disputada. La otra candidata más prominente fue Rhaenys Targaryen, prima de Viserys, conocida como «La Reina que Nunca Fue». Rhaenys tenía un mejor reclamo por ser la hija de Aemon Targaryen, el primogénito de Jaehaerys, pero fue pasada por alto en favor de Viserys debido al tradicional sesgo contra la sucesión femenina en Westeros.
El Gran Consejo de 101 d.C. eligió a Viserys como heredero de Jaehaerys, solidificando su derecho al Trono de Hierro. A pesar de esta decisión, la elección de Viserys sobre Rhaenys sembró las semillas de futuras discordias dentro de la familia Targaryen.

Reinado de Viserys I Targaryen
Viserys fue coronado en el año 103 d.C. tras la muerte de Jaehaerys I, y su reinado fue relativamente pacífico. Sin embargo, su mayor desafío fue mantener la unidad dentro de la familia real, ya que las tensiones crecieron en torno a la sucesión.
Durante su reinado, Viserys estuvo casado dos veces. Su primera esposa fue Aemma Arryn, hija de Rodrik Arryn del Valle. Con Aemma, Viserys tuvo una hija, Rhaenyra Targaryen, quien desde su nacimiento fue la luz de su vida. Viserys designó a Rhaenyra como su heredera oficial, lo que marcó un precedente significativo en la historia de Westeros, ya que ella sería la primera mujer en reclamar el Trono de Hierro.
Aemma Arryn murió trágicamente en 105 d.C., durante el parto de un hijo varón que tampoco sobrevivió. La muerte de Aemma dejó a Viserys devastado y abrió una nueva fase en su vida. En 106 d.C., Viserys se casó con Alicent Hightower, hija de Otto Hightower, quien en ese momento servía como Mano del Rey. Con Alicent, Viserys tuvo cuatro hijos: Aegon II Targaryen, Helaena Targaryen, Aemond Targaryen, y Daeron Targaryen.

Daemon Targaryen: El Hermano Rebelde
Uno de los personajes más influyentes en la vida de Viserys fue su hermano menor, Daemon Targaryen. Daemon era un hombre carismático, ambicioso y un gran guerrero, pero también era impetuoso y a menudo actuaba en contra de los deseos de su hermano.
Daemon fue un espadachín excepcional y un jinete de dragón, montando a Caraxes, un dragón rojo y feroz. Durante el reinado de Viserys, Daemon ocupó varios cargos importantes, como Comandante de la Guardia de la Ciudad de Desembarco del Rey, donde reformó las Capas Doradas y se ganó la lealtad de sus hombres.
Sin embargo, la relación entre los hermanos fue tensa. Daemon se consideraba el legítimo heredero del trono antes de que Viserys designara a Rhaenyra como su sucesora, lo que provocó un distanciamiento entre ambos. En varias ocasiones, Daemon desafió la autoridad de Viserys, como cuando se proclamó «Rey del Mar Angosto» tras conquistar las Ciudades Libres junto a Corlys Velaryon, sin el consentimiento de su hermano.

La rivalidad entre Daemon y la corte de Viserys se intensificó cuando Daemon se casó con Laena Velaryon, y más tarde con Rhaenyra Targaryen, después de la muerte de Laenor Velaryon. El matrimonio entre Daemon y Rhaenyra fue visto como una amenaza por los Verdes, el bando que apoyaba a Alicent Hightower y sus hijos. La presencia de Daemon en Rocadragón junto a Rhaenyra fortaleció la posición de los Negros y preparó el terreno para la guerra civil que se avecinaba.
La Sucesión y la Danza de los Dragones
A medida que los hijos de Alicent crecían, las tensiones en la corte de Viserys aumentaron, especialmente entre los partidarios de Rhaenyra (conocidos como los Negros) y los partidarios de Aegon II (conocidos como los Verdes). Aunque Viserys insistió en mantener a Rhaenyra como su heredera, Alicent y sus seguidores presionaban para que Aegon, su hijo mayor, fuera considerado el legítimo heredero.
La situación se volvió más tensa cuando Rhaenyra se casó con Laenor Velaryon y tuvo tres hijos: Jacaerys, Lucerys y Joffrey Velaryon. Sin embargo, se rumoreaba ampliamente que estos niños no eran hijos de Laenor, sino de Harwin Strong, el escudo jurado de Rhaenyra. Estos rumores dañaron la legitimidad de Rhaenyra y sus hijos, aumentando aún más las tensiones en la corte.
Cuando Viserys murió en 129 d.C., Westeros se sumió en el caos. Los partidarios de Alicent coronaron a Aegon II como rey, mientras que Rhaenyra se autoproclamó reina en Rocadragón. Este conflicto dinástico, conocido como la Danza de los Dragones, dividió a la Casa Targaryen y devastó el reino.

Relación con los Dragones
Viserys I Targaryen fue jinete de dragón durante su juventud, montando a Balerion el Terror Negro, el dragón más grande y temido en la historia de Westeros. Sin embargo, para cuando Viserys reclamó a Balerion, el dragón ya era muy viejo, y no vivió mucho tiempo después. Tras la muerte de Balerion, Viserys nunca volvió a montar otro dragón, lo que lo convirtió en una figura más pacífica y menos belicosa en comparación con otros Targaryen de su tiempo.
Legado de Viserys I Targaryen
El legado de Viserys I Targaryen es complejo. Aunque su reinado fue un período de paz y estabilidad, su muerte desencadenó uno de los conflictos más sangrientos en la historia de Westeros. La Danza de los Dragones destruyó gran parte de la fuerza de la Casa Targaryen y dejó cicatrices profundas en los Siete Reinos.

Viserys I fue un rey que intentó mantener la paz en su familia, pero cuya indecisión y falta de firmeza en la sucesión sembraron las semillas de la guerra. Su devoción por Rhaenyra y su determinación de verla en el Trono de Hierro contrastan con su incapacidad para manejar las ambiciones de los Hightower y sus propios hijos. La tragedia de su vida radica en que, a pesar de sus mejores intenciones, su muerte marcó el comienzo del fin para la dinastía Targaryen.
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